¿Quieres saber cómo es un día en la vida de una joyera, una pequeña empresaria o una empresaria unipersonal? En esta profesión, no hay dos días iguales. Sin embargo, los días que trabajo en el estudio suelen parecerse un poco a esto.
Normalmente, mis días empiezan con un café. ¡Mucho, mucho café! ¡Ya que tendré que lidiar con despertar a mi hijo de 11 años, que parece de 31! Y sí, ¡es típico de la preadolescente, con los ojos en blanco y todo! Gracias a Dios, mi hijo de 8 años ya está despierto y vestido para ir a la escuela (y sí, ya sé, ¡probablemente durmió así!). Y luego la prisa de darles de desayunar, preparar almuerzos saludables para la escuela (y sí, tienen gustos diferentes en cuanto a comida, así que tengo que ser inteligente y creativa incluso con lo que les pongo en esas cajas). Mientras tanto, yo también desayuno (con suerte) o de lo contrario estaré de mal humor todo el día, y nadie puede ser creativo y divertido con el estómago vacío. Al menos yo no puedo. Luego me apresuro a subir al auto y los llevo a la escuela. ¡Y esa es mi (primera) parte de la mañana como mamá!
Una vez que lo he hecho, ¡me voy a mi estudio/cocina! Y aquí viene la parte más difícil: hacer mi trabajo mientras ignoro las otras cosas que tengo que hacer allí. Separar la vida laboral de la vida familiar no siempre es fácil, pero estoy mejorando en eso. Es un acto de equilibrio constante.
Después de revisar mis correos electrónicos, los nuevos pedidos y responder las consultas de los clientes (si las hay), llega mi parte favorita del día: ¡enviarles los obsequios a mis clientes! Pero primero tengo que prepararlos con amor, empaquetarlos con atención y cuidado y entregarlos a tiempo en la oficina de correos antes de recoger a los niños del colegio. Y disfrutar de mi almuerzo (preferiblemente alrededor del mediodía, ¡y preferiblemente saludable también! Es más fácil decirlo que hacerlo).
Por la tarde, me concentro en la parte administrativa del negocio, las finanzas y el marketing. ¡Y en los deberes y en planificar la cena! Por último, imprimo notas de envío para los pedidos en línea y... ¡pongo a lavar la ropa ! La multitarea en su máxima expresión.
Algunos días serán más administrativos que otros, pero nunca es lo mismo de un día para otro, lo cual es parte de la razón por la que amo lo que hago, siempre es diferente y siempre nuevo.
Algunos días son iguales, otros son diferentes, pero tengo mucha suerte de poder hacer lo que amo.