Cuando yo era pequeña, mi abuela tenía una caja enorme que contenía todos los pequeños amuletos de la suerte que recibía durante los años en que los rumanos regalaban "Martisor" a sus seres queridos el 1 de marzo. Mi mayor alegría era jugar con ellos y escuchar sus historias sobre cuándo y quién le había regalado cada uno de ellos.
No sabía entonces que un día viviría tan lejos, en un país diferente y que haría estos pequeños amuletos yo misma, para conservar y continuar una tradición que se remonta a la época romana, en el este de Europa.
Hecho a mano con ❤️ por Magpie Gems en Irlanda 🧚🏻♀️ 🌟 🌟 🌟 🌟 🌟